Este es un blog para quien ya no podrá leerme, para mi tío Paco, mi padrino, uno de los hombres más buenos que nunca, repito nunca, ha habido en el planeta Tierra... te echo de menos, ya se que solo nos veíamos en las celebraciones familiares, en mensajes que nos mandábamos por Internet, en mis viajes a Melilla, coño, y ahora tu no estás, bueno si estás en mi corazón, en el de todos los que tuvimos la inmensa suerte de conocerte, en tu mujer, ese ser maravilloso a la que me hubiera encantado que vieras mientras te velábamos, dando ánimos, ocupándose de todos como si su dolor no existiera, como si nuestro dolor le doliera más que el suyo, nosotros, tus sobrinos, hermanos, hijos, estábamos para consolarla y fue ella la que estuvo siempre consolándonos. Vivirás en Jorge, en Sara, en mi, en los míos... pero quiero que sepas que no te perdono, que morirte fue la única putada que me has hecho en la vida, coño, te quiero, ya sé que ahora no te enteras, pero ostias necesito decirlo, que lo sepas... ya nada será igual, no estarás ahí para siempre que te he necesitado, no me podré meter contigo en las reuniones donde aparecías vestido con ropas más cercanas a tus sobrino que a tus hermanos.
Me acuerdo de tus regalos, el microscopio que casi nunca usé, el cuerpo humano, y los libros de Julio Verne que devoré cientos de veces... de cuando conocí a la tía Margarita que dije que tenía nombre de vaca, de cuando fuimos a tu boda, de los pulpos que nos daba miedo coger en Torremolinos, de cuando viniste a la carrera en el pueblo y arrasaste a todos los sobrinos que nos presentamos, de los bocatas que la tita me preparaba cuando me estaba examinando en Melilla de las oposiciones, de la bulla que me liaste porque dejé el coche en doble fila en tu calle (como un sevillano)...
lo último fue cuando unos días después de ir a tu entierro vi un mensaje tuyo donde me dabas consejos (como siempre) para hacer ejercicios sin joderme las rodillas y que no había visto...
Como cantaba Carlos Mejía Godoy:
"se murió Chu-chu martinez, chu-chu martínez murió ... que Dios lo haya perdonado porque nosotros no..."
Y lo que no te voy a perdonar es haber dejado sola a mi tía, las lágrimas de mi padre, de Cueceleches... de todos los que te queremos, tu hueco, y eso que eras chico, se quedará vacío para siempre en la mesa y en nuestros corazones...
Yo no creo en Dios, y ojalá que no exista porque como exista y lo vea unos segundos en mi paso hacia el infierno le voy a dar una Ostia que ni un cardenal...
Me acuerdo de tus regalos, el microscopio que casi nunca usé, el cuerpo humano, y los libros de Julio Verne que devoré cientos de veces... de cuando conocí a la tía Margarita que dije que tenía nombre de vaca, de cuando fuimos a tu boda, de los pulpos que nos daba miedo coger en Torremolinos, de cuando viniste a la carrera en el pueblo y arrasaste a todos los sobrinos que nos presentamos, de los bocatas que la tita me preparaba cuando me estaba examinando en Melilla de las oposiciones, de la bulla que me liaste porque dejé el coche en doble fila en tu calle (como un sevillano)...
lo último fue cuando unos días después de ir a tu entierro vi un mensaje tuyo donde me dabas consejos (como siempre) para hacer ejercicios sin joderme las rodillas y que no había visto...
Como cantaba Carlos Mejía Godoy:
"se murió Chu-chu martinez, chu-chu martínez murió ... que Dios lo haya perdonado porque nosotros no..."
Y lo que no te voy a perdonar es haber dejado sola a mi tía, las lágrimas de mi padre, de Cueceleches... de todos los que te queremos, tu hueco, y eso que eras chico, se quedará vacío para siempre en la mesa y en nuestros corazones...
Yo no creo en Dios, y ojalá que no exista porque como exista y lo vea unos segundos en mi paso hacia el infierno le voy a dar una Ostia que ni un cardenal...
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