Y de repente:
-¿Francisco Javier Rosales? Le llamo de le Delegación de Educación en Córdoba... ¿Acepta una vacante por música en Benamejí?
- Si, pero... yo no he pedido Córdoba, y yo no sé nada de música, yo soy de Historia y pedí Huelva o Sevilla...
- El lunes se incorpora...
Así el destino caprichoso me sacó de África y me llevo a la Subbética... A to esto, donde cohones quedaba Benamejí...Al mapa... De Puentegenil a Lucena, d
Mi llegada al ies, a la sección, vino precedida de una manifestación de alumnos que cortaron la carretera, si llegan a saber lo que les venía, igual no lo hubiesen hecho...
Llegué muy temprano y me recibió un tipo con melenita, chaqueta, chaleco y corbata... el director supuse...
- Que va sipote, soy el de Lengua, no te asustes porque esto es muy particular, no hay director...
Y lo era, el IES eran unas naves destartaladas, 4 aulas cedidas por el colegio, un conserje de lo más particular, solo había tres cursos de la ESO, y que además venían de Encinas Reales, Palenciana, y Benamejí...
Y sin embargo yo siempre cuento que el lugar donde di clases por primera vez fue en Melilla, pero donde aprendí a ser profesor, mi primer IES de verdad fue esa sección del ies Nuevo Scala de Rute en aquel año sin nombre, luego IES D. Diego Bernuy, un lugar abandonado de la mano de la delegación de educación, un lugar donde se podía y se debía ser creativo, un lugar donde intentar cambiar el mundo desde la educación, y allí Manolo Lara Cantizani era el sumo sacerdote.
Jamás un grupo de profesores inventó tanto en tan poco tiempo, campeonato mundial de trompos, actuaciones de teatro improvisadas, concurso de novelas juveniles (como coño se llamaba, gracias Tropa, Flanagan), semana cultural con desafios ante ies de Lucena, revista literaria Pelusa cultural, jornadas gastronómicas... Y un viaje alucinante de estudios a Cuenca hecho en parte en fin de semana para que los alumnos no perdieran clases... Y todas estas ideas salían de la mente de un tipo que se autodenominaba como poeta sexual y finstro...
Con Manolo en su antigua casa pasé interminables horas estudiándonos la puñetera LOGSE una ley que se nos quedaba pequeña para todo lo que teníamos pensado hacer mientras tomábamos te (sin acento) y de vez en cuando gingsen...
De risas, charlas y confidencias mientras forjábamos una amistad que no necesita felicitaciones de cumpleaños ni otra serie de formalismos, una amistad de verdad...
Aún recuerdo la maravillosa conferencia sobre Borges y las mil y una noches... y las copas de luego, todavía uso algunas ideas de esas que aprendí, en mis clases.
Porque Manolo es un tipo que merece la pena, un caudal creativo con patas, una máquina de inventar, una de esas mentes que desgraciadamente perdieron sus alumnos cuando se fue a la política pero que ganaron sus vecinos cuando lo eligieron.
Ahora que te has puesto malito quiero que sepas que te admiro un montón, que pese a los años pasados el recuerdo de ese año, como canta loquillo, me acompaña...
Cuando fuimos los mejores...
https://www.youtube.com/watch?v=s0azOjOyK3g
Sigue siendo mi principal arma en esta batalla diaria que se llama educación, ojalá algún día uno de mis hijos tenga la suerte de tenerte como profesor...
Te quiero finstro de poeta sersuá... Lástima ese lunar verde, con lo bonito que es sentirse rojo por dentro y por fuera...
Ponte bueno ya que me debes una maratón y yo a tu cuñado una cena...
Atentamente, el Asesino de la Autovía.
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