lunes, 12 de diciembre de 2016

CARTA A UN AMIGO. JAVIER RODRÍGUEZ

Hay hombres que luchan un día y son buenos. 
Hay otros que luchan un año y son mejores. 
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. 
Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.
Bertold Brecht.


No os agobíéis que no se ha muerto nadie...
Javi el Pitufo está vivo, de hecho mañana voy a entrená con él, con Rai, y con quiera venirse con nosotros, la única condición es ganas de charlar, de entrená, la obligación inexcusable de tomarse dos cervezas luego y la recomendación de comprá los geles en Bulevip...
Javi, se va de su casa, deja de ser oficialmente pretoriano de Tomares, para pasar a ser Pretoriano del Mundo, ha dicho basta, tiene ganas de volar solo, bueno con Arancha.
Creo que mi primera conversación con Javi fue en Mérida cuando tras acabar una carrera de la que me había hablado Carpe, al terminarla nos dio a Pedro, David Ramírez y servidor un pin de los pretorianos, por cierto Pedro, cabrito, todavía estoy esperando que te vengas conmigo a Ronda o Mérida, yo a Ronda solo vuelvo por mi mujer, Plum y por ti...Mamonazo, un beso.
Me dio el pin, me guiñó un ojo y me dijo:
Esto significa algo...
Uno o dos años después, no me acuerdo, yo estaba ganando mi coraza en tierras de Emerita Augusta, esa tierra del gran Manuel Coronado, ese andalú del norte o somos nosotros los extremeños del Sur?
El caso es que desde mi entrada en los Pretorianos siempre me cayó bien ese tío que cada vez que alguien del club lo necesitaba allí estaba, y que además no solo decía lo que opinaba mirándote a la cara sino que no se callaba mientras que supiera que tenía razón o lo convencieses de lo contrario.
Desde entonces han pasado Méridas, Rondas, Béjar, Pretorianas, luchas contra la Maratón de Zurich con el Plum, vaya trío ... Y muchos kilómetros y cervezas juntos, y puedo afirmar, y lo hago, que aunque no siempre hemos coincidido, NUNCA ME HA DEFRAUDADO.
Si tuviera que elegir un comando para infiltrarnos en tierras enemigas este tío sería uno de los elegidos, y seguro que no me equivocaría.
Hoy los pretorianos somos algo menos pretorianos, y peores como club, pero cuando un amigo decide tomar un camino lo único que se puede hacer es acompañarlo, y eso es lo que me dispongo a hacer hasta que nuestras rodillas, tobillos y resto de las articulaciones aguanten...
Nos vemos todos los martes y los jueves donde siempre o donde nos salga de las narices, siempre y cuando acabemos cerca de un quiosco con ofertas en litros, el que quiera que se venga...

Te quiero, AMIGO. 

PD: Por cierto pinchad la publi que es pa invitarlo, que aunque parezca poca cosa, no veas lo que trasiega el joío.

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